Varios estudios indican que la contaminación del aire de vehículos a gasolina puede afectar la salud pulmonar, aumentando el riesgo de asma, EPOC y cáncer de pulmón, además de estar relacionada con enfermedades cardiovasculares, problemas en el nacimiento y trastornos neurológicos. Los vehículos eléctricos (VE) generan menos contaminación al reducir los NOx, CO₂ y PM2.5, lo que disminuye los riesgos para la salud relacionados con la mala calidad del aire, como enfermedades respiratorias, accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos.
Un estudio de 2023 de la USC mostró que, por cada 20 vehículos eléctricos adicionales por cada 1000 personas, se redujo un 3.2 % las visitas a urgencias por asma y los niveles de NO₂. Los vecindarios de bajos ingresos, más afectados por la contaminación, serían los más beneficiados por el cambio a vehículos eléctricos. Esto sugiere que la adopción masiva de VE podría mejorar la calidad del aire y la salud pública.
Los vehículos eléctricos requieren poco mantenimiento, son eficientes y no necesitan cambio de aceite. Cargar un VE es más barato que llenar un tanque de gasolina, con un costo aproximado de $1 por galón.Además, la mayoría de los propietarios cargan sus vehículos en casa, completando el 80% de la carga en menos de 8 horas con un cargador de Nivel 2.